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proyecto Geo mundo




La radiografía ambiental del planeta


© Foto : Cégé  (click para agrandar)
Isla de Gran Canaria

Por Marcela Pulgar
El grito de alerta es claro: el deterioro medioambiental persiste. Pese a que hoy nuestra sociedad parece más sensible y proclive a la acción en materia ambiental, problemas tales como el cambio climático, la extinción de las especies o el déficit de alimentos frente a una población en crecimiento constante, ponen en peligro a la humanidad. La pobreza y el consumo excesivo en un planeta que actualmente bordea los 7 mil millones de habitantes [1], siguen ejerciendo fuertes presiones sobre los recursos naturales. El desarrollo durable por su parte, se presenta como un “ideal teórico” para gran parte de la población mundial.

Son las constataciones y advertencias del último informe “GEO” (Global Environment Outlook) sobre el estado, las tendencias y las perspectivas del medioambiente, publicado en 2007 por el Programa de Naciones Unidas para el Medioambiente - PNUMA.

Destinado a orientar la toma de decisiones y a “facilitar la interacción” entre el mundo de las ciencias y el de la política, “GEO” es más que un informe... es también un proceso participativo de recopilación y análisis de información que aborda las relaciones claves entre el hombre y su entorno.

Desde sus orígenes, el programa de evaluación ambiental integrada de PNUMA ha publicado diversos informes a nivel regional, sub-regional, nacional, sub-nacional, etc. Cada uno de ellos, se inspira de los resultados arrojados por las evaluaciones precedentes. A la fecha, son cuatro las evaluaciones GEO de caracter mundial que han sido publicadas (1997, 2000, 2002 y 2007). La preparación de GEO-5, proceso que comenzó con una consulta intergubernamental en marzo de 2010 en Nairobi, se pondrá a disposición del público a principios del año 2012.

Los resultados científicos de los análisis de GEO, proporcionan innumerable información destinada a los decidores, a la capacitación y a facilitar la "alerta temprana" respecto a los cambios ambientales, las causas, los impactos y las respuestas políticas. Igualmente es reconocido como un proceso de comunicación que ayuda a la sensibilización y proporciona opciones para la acción.

GEO-4, el último informe publicado a la fecha, insiste en la necesidad de hacerse cargo de los problemas llamados “persistentes”, siendo el cambio climático la prioridad mundial. A ellos se suman otros recientes, tales como el aumento de las “zonas muertas o carentes de oxígeno en los océanos”, o la “reaparición de enfermedades conocidas o desconocidas” causadas por el deterioro ambiental.

Otros de los sectores críticos son el agua, la pesca y la biodiversidad.

GEO-4 constata una disminución de agua dulce a nivel mundial y prevée un aumento del consumo para 2025 : 50% en los países emergentes y 18% en el mundo desarrollado.

La demanda en el sector de la pesca, también aumentó (consumo triplicado entre 1961 y el año 2000).

Respecto a la biodiversidad, los acelerados ritmos de extinción de especies, no tienen precedentes en la historia de la humanidad (100 veces mayores que los constatados en los registros fósiles).

Soluciones y nuevos paradigmas


Frente a ciertas situaciones críticas descritas en el informe, la comunidad internacional propone soluciones. Pero éstas no cubren la totalidad de los problemas o bien suelen llegar con lentitud, hecho que no corresponde ni a la magnitud de los retos ni a la urgencia requerida.

Entre las medidas puestas en marcha destacan por ejemplo: a) disminución de 95% de la producción de sustancias químicas que dañan la capa de ozono; b) creación de un tratado para la reducción de gas a efecto invernadero (GES) y mercado de compensación de carbono; c) aumento de zonas terrestres protegidas (12% de la superficie de la Tierra); entre otras.

Si bien GEO-4 “reconoce que la tecnología puede ayudar a reducir la vulnerabilidad de las personas ante las tensiones ambientales”, señala igualmente que sería necesario “corregir el paradigma del desarrollo centrado en la tecnología”.

En ese sentido, hace un llamado a que los gobiernos tomen la delantera. Pero también interpela a los “grupos poderosos” que frente a la defensa del medioambiente suelen ver afectados sus propios intereses. Estos sin embargo, influyen las decisiones políticas y podrían garantizar un real acceso al desarrollo sostenible.

“... Estamos viviendo por encima de nuestras necesidades... La población humana es ahora tan grande que la cantidad de recursos necesarios para sustentarla supera la disponibilidad de éstos... la huella ecológica [2] de la humanidad es de 21,9 hectáreas por persona, mientras que la capacidad biológica de la Tierra es de tan sólo 15,7 hectáreas por persona”, agrega GEO-4 [3] en su resumen de prensa mundial.

¿Qué es la huella ecológica?

Es el impacto o marca que deja una persona, ciudad o país, sobre el planeta afin de satisfacer sus necesidades (consumo y residuos). O bien es “el área de aire o agua ecológicamente productivos (cultivos, pastos, bosques o ecosistemas acuáticos) necesarios para generar los recursos y además para asimilar los residuos producidos por cada población determinada de acuerdo a su modo de vida en específico, de forma indefinida»... En definitiva, es "el parámetro que nos permite calcular la Presión del Hombre sobre el Planeta..." (definición footprintnetwork)



[1] Population Reference Bureau : Estadísticas población mundial link
[2] Para medir tu Huella Ecológica, consulta sitio WWF:  inglés y español
[3] Consulte informe completo GEO-4 : informe PDF